Estabamos todas metidas en el carro de mudanzas, siendo cuatro no me pregunten como es que cabemos todas.
Mi nombre el Lira Umi no Tsuki, soy la 3 de 4 hermanas, tengo 16 años, y ahora me estoy mudando a Osaka con mis hermanas, ya que las 4 hemos conseguido una beca para la secundaria seiyo.
Yo estaba muy contenta con eso, ya que por fin podre ser mas independiente, ya que todas somos adoptadas, nuestros padres no podían tener hijos.
Lo que me causa mas gracia es que a la mayoría de nosotras no nos adoptaron en un orfanato, según tengo entendido la única fue Usagi, o como le digo, Usa-chan. Ella es la mayor de nosotras, ahora esta conduciendo, ella es muy buena con nosotras y desea protegernos, le prometió a nuestros padres que nos cuidaría bien, aunque no dudo que nos deje divertirnos de vez en cuando, cosa que nuestros padres no nos dejaban mucho.
No es que me queje, pero es que como a Jenny-chan, a Erin y a mi nos encontraron por primera vez en condiciones no muy seguras, siempre nos cuidaron mucho, quizás demasiado para mi gusto. Cuando eramos niñas admito que era divertido el que nos consintieran tanto, pero cuando ya eres adolescente es un fastidio que no quieran que salgas de noche, incluso si les hago cara de cordero degollado.
Pues en mi caso, me encontraron cuando estaban de vacaciones en Noruega, paseaban por el bosque cuando encontraron una tienda de dormir de gamuza o algo así, cuando entraron yo estaba en posición fetal, agarrando un vestido, en estado de shock. Me llevaron al hospital, al salir del estado de shock no recordaba nada, solo mi nombre, como al parecer no tenia familia, me adoptaron.
Miraba a la ventana, viendo el paisaje y fijándome cuando y llegaríamos a la casa. en mis manos reposaba un bolso con mis posiciones mas preciadas, mi cuaderno de dibujos, mi cuaderno de escritura, el de letras de canciones, mi Lira, y lo único que me quedaba de mi familia biológica, el vestido con el que me encontraron.
Siempre me he preguntado por que lo tenia, y de quien era, ya que el vestido era muy grande para mi en ese entonces, pero ahora me quedaba. Aunque amo mucho a mis padres y a mis hermanas, me gustaría saber quien fui antes.
— Lira, ¿estas bien?—me pregunto preocupada Aiko, mi primera chara. Ella simbolizaba mi deseo de ser la niña dulce y tierna que nunca quise mostrar. Le di una sonrisa tranquilizadora.
— No te preocupes Aiko, estoy bien—le dije con cariño.
— Mira ya llegamos—se alegro mi segundo chara, Okami, viene de mi deseo de ser mas valiente, es un chara lobo.
Cuando Usa-chan estaciono salí del carro, era una bella casa, no era astronomicamente grande pero era cálida.
— ¡Genial! Hay una cancha de basquetbol—se emociono mi cuarto chara viendo el final de la calle. El era Tsubasa, venia de mi sueño de divertirme mas y mi amor al basquetbol, el unico deporte que no me fastidia hacer.
Admire la casa, nuestro nuevo hogar, mi nueva vida, y la compartiria con mis hermanas.